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La cera de abeja y la cera de candelilla son el dúo perfecto para cuidar la piel de los niños de forma natural y suave.
Nuestras ceras crean una barrera que mantiene la piel humectada y protegida sin tapar los poros. Además, al ser ingredientes naturales, aportan suavidad y previenen irritaciones, siendo ideales para la piel delicada y sensible.
El aceite de coco y la manteca de karité hacen un gran equipo para cuidar la piel de los niños de forma delicada.
El aceite de coco mantiene la piel hidratada y ayuda a combatir el mal olor de manera segura gracias a sus propiedades antibacterianas. Mientras tanto, la manteca de karité nutre, suaviza y protege la piel sensible, evitando la resequedad e irritaciones.
El aceite de árbol de té y el óxido de zinc son dos ingredientes esenciales en el cuidado de la piel.
El aceite de árbol de té es conocido por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, ayudando a eliminar las bacterias que causan el mal olor y dejando la piel fresca y limpia.
El óxido de zinc crea una barrera protectora que previene la irritación por roce y humedad, mientras que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el enrojecimiento y la hinchazón, cuidando la piel de forma suave y efectiva.
El almidón de maíz es nuestro gran aliado para mantener la piel fresca y cuidada.
Absorbe la humedad de forma natural, evitando la sensación pegajosa, y deja la piel suave y protegida sin obstruir los poros. Además, es ideal para pieles sensibles, ya que ayuda a calmar rojeces y rozaduras de manera suave y delicada.
Nuestras fragancias están diseñadas para brindar un aroma suave y delicioso, sin recurrir a olores artificiales ni sintéticos.
Cada aroma proviene de ingredientes de origen natural, ofreciendo una experiencia fresca y segura para los niños.
La vitamina E es un poderoso aliado para el cuidado de la piel de los niños.
Mantiene hidratada, nutrida y libre de resequedad.
Además, actúa como un escudo protector contra factores externos como el sol y la contaminación, mientras favorece la regeneración de la piel, aliviando irritaciones y manteniéndola saludable.
La manteca de semilla de mango es un ingrediente perfecto para el cuidado natural de los más pequeños, hidrata profundamente, manteniendo la piel suave y protegida.
Sus propiedades calmantes ayudan a evitar irritaciones, mientras que su acción crea una barrera ligera sin obstruir los poros.
Además, aporta una textura cremosa para una aplicación suave y agradable.
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